El Barrio Rojo

Por: Belén Vázquez

El Barrio Rojo de Ámsterdam  o el Red Light  es uno de los barrios de prostitutas más llamativos y curiosos del mundo. En él podemos encontrar cientos de casas, con sus vitrinas de cristal en las que se exhiben prostitutas de todo tipo, de una manera legal y perfectamente controlada por las autoridades. Pero el barrio rojo de Ámsterdam no es sólo un enorme burdel. Es una zona de marcha con pubs, bares y tiendas, además de un barrio donde habitan vecinos normales, un barrio seguro, por donde se puede pasear sin problemas.

El Barrio Rojo

Las vitrinas (en la mayoría de los casos son alquiladas a las prostitutas) son muy pequeñas, y tan sólo tienen lo que se ve desde la calle. Una cama, un lavabo y una mesita con preservativos o juguetes sexuales, una cortina, y un farolillo rojo. Si el farolillo está encendido, significa que la mujer está en horario de trabajo. Si la cortina está echada, significa que está trabajando.

Las famosas vitrinas del barrio Rojo existen desde el siglo XVII, aunque no es hasta 1.911 cuando se legaliza la prostitución en los Países Bajos. Eran antiguas viviendas de pescadores. Hoy en día, si una persona desea los servicios sexuales de alguna de estas mujeres, debe acercarse a la vitrina, y mirar unos minutos. Si la prostituta está interesada, saldrá a la puerta a entablar conversación. Las prostitutas pueden rechazar a cualquiera.

Cómo llegar al Barrio Rojo

El Barrio Rojo está situado en el centro histórico de Ámsterdam, en la zona vieja, y abarca tres distritos que van desde la famosa Plaza Dam (donde se encuentra el Palacio Real), la calle Damrak al oeste y la plaza Niewemarkt al este. Se puede llegar andando desde el centro (estación central).

No está prohibido sacar fotos o vídeos a las prostitutas, aunque a estas le molesta bastante, por lo que se recomienda no hacerlo, o hacerlo sin flash y a distancia.

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